Los endocannabinoides son ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga derivados de los fosfolípidos de membrana, específicamente del ácido araquidónico.
En 1990 los endocannabinoides fueron descubiertos por Miles Herkenham, actuando como un mecanismo biorregulador para la mayoría de los procesos de la vida humana y teniendo sitios receptores a través de todo el cuerpo.
Los endocannabinoides los producen casi todos los organismos del reino animal, estos son ligandos endógenos naturales, que se enlazan a los receptores cannabinoides. Los endocannabinoides y los receptores cannabinoides conforman el sistema endocannabinoide, implicado en una amplia variedad de procesos fisiológicos (como la modulación de la liberación de neurotransmisores, la regulación de la percepción del dolor, de las funciones cardiovasculares, gastrointestinales y del hígado).
Los más conocidos son las moléculas de señalización endógena:
-Anandamida (araquidoniletanolamina)
– 2 –AG (2- araquidonilglicerol)
En 1992 Lumir Hanus junto con William Devane aislaron y descubrieron por primera vez la estructura de la anandamida. El endocannabinoide más abundante en el cerebro es el 2-AG, con una concentración de casi unas 200 veces superiores que la anandamida.
La investigación indica que los endocannabinoides desempeña un papel bien establecido en el alivio de las respuestas conductuales al dolor agudo, inflamatorio y neuropático.